Incorpora nuevos trabajadores a tu empresa
Formaliza un contrato de trabajo con el candidato elegido
Incorpora nuevos trabajadores a tu empresa
Contrata a un empleado para que realice prácticas en tu empresa
Contrata a un Alto Directivo para que dirija tu empresa
Cumple con la normativa laboral con estos contratos laborales
Preguntas Frecuentes (FAQ's)
La oferta de trabajo: Asegúrate de establecer las habilidades y formación requeridas para el puesto de trabajo que quieres cubrir.
El proceso de selección: Una vez recibidas las candidaturas, quédate con aquellas que se ciñan a los requisitos del puesto y establece un proceso de selección para identificar aquellos candidatos que mejor se adapten a las características del puesto.
El contrato de trabajo: Confecciona un contrato de trabajo que incluya las tareas y responsabilidades, así como las condiciones laborales (horario, retribuciones, etc) con el candidato que haya superado todas las fases del proceso de selección.
Proporciona una declaración clara de los términos del trabajo principal y señala las precondiciones necesarias como la verificación de las cualificaciones personales y las referencias realizando una oferta a través de una carta de oferta de trabajo. Esto precederá o complementará al contrato de trabajo.
Puedes considerar ofrecer beneficios al hacer la oferta de trabajo, por ejemplo el número de días de vacaciones.
Te recomendamos que te refieras a las responsabilidades generales del puesto, de esta forma si las funciones evolucionan ligeramente a lo largo del tiempo, la descripción del puesto de trabajo seguirá siendo válida.
No utilices un lenguaje discriminatorio, es ilegal discriminar a los potenciales candidatos si limitas la búsqueda a sólo ciertos tipos de persona, por ejemplo género, orientación sexual, edad, nacionalidad, raza, discapacidad o religión.
Asegúrate de que el nuevo empleado que vas a contratar no está en un periodo de pacto de no competencia pactado con su anterior empleador.
Verifica que el candidato dispone de permiso de trabajo en España.
Es necesario que el candidato acredite que está en condiciones físicas y psicológicas para desempeñar el puesto de trabajo: puede ser mediante una declaración jurada o un certificado médico.
Si contratas un empleado medio o un empleado junior, un contrato de trabajo estándar será lo que mejor se ajuste. La necesidad de trabajo determinará el tipo de contrato que necesitas:
Necesitas un Contrato de trabajo indefinido si deseas contratar a un nuevo empleado por un período indefinido.
Utiliza un contrato de trabajo en prácticas cuando quieras contratar a un empleado en prácticas, a tiempo parcial o a jornada completa, para que obtenga la práctica profesional adecuada a sus estudios.
Si necesitas cubrir el puesto de un trabajador que se encuentra de baja o permiso, necesitarás un Contrato de sustitución.
Cuando necesites un trabajador en tu empresa de manera temporal, para que realice una obra o un servicio determinado y dicha actividad no sea la actividad normal y permanente de la empresa, necesitarás un Contrato temporal por obra o servicio determinado.
Cuando en la empresa exista una carga de trabajo superior a la normal que no hayas previsto y la plantilla de trabajadores habituales no puede darle salida, puedes realizar un Contrato temporal por circunstancias de la producción.
Hay algunas circunstancias en las que un documento más específico puede ser más apropiado:
Si contratas a un autónomo (freelance), como por ejemplo un consultor, lo que necesitas es un Contrato de prestación de servicios, que no es una relación laboral sino mercantil.
Si contratas a un alto directivo, dada la especialidad del cargo necesitas un Contrato de trabajo de alta dirección.
Si eres socio de un despacho de abogados y quieres incorporar un nuevo letrado a tu plantilla, necesitas un Contrato de trabajo para abogados.