Preguntas Frecuentes (FAQ's)
Desde que se contrata a un trabajador hasta que finaliza la relación laboral, tanto el empresario como el empleado pasan por una serie de situaciones que necesitan de asesoramiento legal, como la fijación y la negociación de las condiciones de trabajo, bajas por enfermedad, permisos de maternidad o paternidad, excedencias, movilidad geográfica, despidos o dimisiones. Para cumplir con sus obligaciones legales la empresa necesita contar con un soporte legal que apoye al departamento de recursos humanos en el proceso de contratación de trabajadores y la resolución de todas las vicisitudes que se puedan presentar en el día a día de la actividad laboral.
Dependiendo de la necesidad que tenga la empresa, puede necesitar bien un contrato indefinido, un contrato de sustitución, un contrato de formación, un contrato temporal por circunstancias de la producción o por obra y servicio determinado.
El contrato indefinido: para tareas derivadas de la actividad habitual del negocio: informática, contabilidad, atención al cliente, marketing…
El contrato de sustitución: cubrir a empleados que se encuentren de baja temporal por enfermedad o de excedencia, finalizando una vez se reincorporen a su puesto de trabajo.
El contrato de formación: incorporar a personas que estén estudiando para obtener una titulación universitaria o de formación profesional o que se hayan graduado recientemente, para empezar su carrera como profesionales y aplicar los conocimientos adquiridos en su titulación con la asistencia de un mentor.
El contrato temporal por circunstancias de la producción: contratar a trabajadores para reforzar la plantilla existente por un aumento extraordinario e imprevisible del volumen de trabajo en un momento puntual.
El contrato temporal por obra o servicio determinado: incorporar a trabajadores para un proyecto que vaya a desarrollar la empresa que no forme parte de su actividad habitual.
También podemos elegir un contrato en función del puesto de trabajo que se vaya a cubrir, dado que algunos puestos presentan características especiales, como los altos directivos, los abogados que trabajan para un despacho o los empleados del hogar.
Cualquiera de estos contratos se puede realizar a jornada completa o bien a jornada parcial.