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Un contrato de trabajo es un acuerdo entre un empresario o empleador y un trabajador o empleado que incluye sus derechos y obligaciones. Es importante registrar estos acuerdos por escrito para que los mismos sean claros para todos. Utiliza nuestros contratos de trabajo y te asegurarás de que no olvidas ningún acuerdo importante, además evitarás incluir obligaciones que no esten legalmente permitidas.
la identificación del empresario y del empleado
la categoría profesional y funciones del empleado
la duración del contrato
el periodo de prueba, en su caso
el salario
la jornada y horario de trabajo
las vacaciones
el lugar de trabajo
retribución y dietas
régimen de exclusividad (en caso de existir)
terminación del contrato
Necesitas un contrato de trabajo indefinido si deseas contratar a un nuevo empleado por un período indefinido (sin una fecha de finalización). El contrato de trabajo indefinido debería ser el contrato más habitual, ya que los contratos temporales solo pueden utilizarse en una serie de casos concretos establecidos legalmente (p.e. contrato en prácticas, contrato de interinidad para sustituir a un empleado que está de baja, contrato por obra o servicio, etc.).
En los contratos indefinidos no está fijado un momento concreto de finalización, por lo que a estos empleados se les suele llamar “trabajadores fijos”. El contrato de trabajo indefinido puede celebrarse a jornada completa, parcial o para para realizar trabajos que tengan el carácter de fijos discontinuos (responden a un aumento de trabajo de carácter periódico).
Utiliza el contrato de trabajo de alta dirección, cuando quieras contratar a un directivo que dirija tu empresa, o cuando quieras promocionar a uno de tus empleados para nombrarle Director General.
El alto diretivo debe tener autonomía, plena responsabilidad, y estar solo limitado por las instrucciones dadas por el órgano de administración de la empresa (su jefe directo es el administrador de la empresa).
Necesitas un contrato de empleado de hogar cuando tengas en tu casa a un empleado de hogar, que realiza tareas del servicio doméstico. Este contrato es necesario para cumplir con la normativa laboral y las normas de alta y cotización de la Seguridad Social.
Legalmente este contrato es obligatorio cuando sea por más de 4 semanas. También deberás hacerlo si lo solicita el empleado de hogar.
Utiliza un contrato de trabajo temporal por circunstancias de la producción cuando en la empresa existe una carga de trabajo superior a la normal que no hayas previsto y que la plantilla de trabajadores habituales no puede dar salida. Podrás contratar a un empleado para que trabaje en tu empresa de manera temporal.
Utiliza un contrato de trabajo temporal por obra o servicio determinado cuando necesites un trabajador en tu empresa de manera temporal, para que realice una obra o un servicio determinado y dicha actividad no se la actividad normal y permanente de la empresa. Por ejemplo, tendrás que contratar a un empleado de forma temporal con un contrato de este tipo si quieres lanzar una campaña publicitaria de los servicios de la empresa.
Utiliza un contrato de trabajo en prácticas cuando quieras contratar a un empleado en prácticas, a tiempo parcial o a jornada completa, para que obtenga la práctica profesional adecuada a sus estudios siempre que tenga un título universitario, grado, máster, formación profesional de grado medio o superior o cualquier título equivalente a lo anterior oficialmente reconocido por el sistema educativo.
El contrato de interinidad es el contrato de trabajo que tienes que utilizar cuando necesites contratar a un trabajador que sustituya a alguno de tus empleados durante un tiempo (durante una baja de larga duración) o para cubrir un puesto de trabajo durante el proceso de selección del candidato que ocupará el puesto de manera definitiva. Es el que debes utilizar, por ejemplo, para sustituir al trabajor que está de baja por maternidad, paternidad, riesgo durante el embarazo, descansos, permisos, vacaciones, excedencia forzosa, etc.
Se considera TRADE a aquél trabajador autónomo que realiza una actividad económica o profesional de forma habitual, personal, directa y predominantemente para un solo cliente, del que depende económicamente (por percibir de él, al menos, el 75% de sus ingresos por rendimientos de trabajo y de actividades económicas o profesionales).
Utiliza este contrato cuando como empresa, profesional, o asociación vayas a contratar a un profesional para que preste sus servicios, convirtiéndote en su principal cliente (recibirá de ti al menos el 75% de sus ingresos) o si como profesional autónomo vas a prestar servicios para una sola empresa con carácter principal (recibirás de ella al menos el 75% de tu total de ingresos).
si no sabes qué Convenio Colectivo se aplica en tu empresa, o tienes dudas sobre la regulación que en él se establece
si tienes dudas sobre el régimen de jornada y descansos que puedes pactar con tu empleado
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