Presentar el documento al Juez de primera instancia
El testamento ológrafo hay que convertirlo en un documento público, y por esa razón los herederos, o quien lo tenga, deben presentarlo ante el juez del lugar del último domicilio de la persona que lo hizo o del lugar donde falleció, en el plazo de diez días, desde que ha tenido noticias del fallecimiento de esta persona.
Junto con el documento se debe también presentar el certificado literal de defunción.
Comprobación por el Juez
El Juez debe investigar si el documento es o no auténtico. El juez abrirá el sobre donde se encuentre el testamento y se escribirá una rúbrica en todas sus hojas y pedirá la presencia de tres testigos que puedan confirmar que el documento es auténtico, confirmando la letra y la firma de la persona que lo hizo.
Los testigos suelen ser el cónyuge, descendientes (por ejemplo hijos) o ascendientes (por ejemplo padres). Si no se conocieran a las personas anteriores, o viven en otro lugar diferente, o hubiera menores, se pide al Ministerio Fiscal su participación.
El juez terminará este trámite autorizando que el testamento ológrafo, que ha considerado como verdadero o auténtico, se protocolice por un notario mediante un acta notarial que le será solicitada por cualquiera de los herederos que le adjuntarán el escrito del Juez.
Si el juez hubiera considerado que el testamento no es auténtico, los interesados o herederos podrán iniciar un pleito para otro juez estudie el caso.