El empresario deudor, una vez tenga constancia de la dificultad para hacer frente a las deudas que le hagan entrar en situación de insolvencia, está obligado a solicitar la declaración de concurso ante el juzgado o tribunal competente. Esta solicitud deberá ir en modelo normalizado y firmada por procurador. Se acompañarán los documentos que acrediten los créditos vencidos y no pagados o la dificultad para pagarlos a próxima fecha de vencimiento. En caso de que la presente antes que los acreedores, será considerado concurso voluntario.
La solicitud también puede ser presentada por uno o varios acreedores, en cuyo caso se tratará de un concurso necesario. A diferencia de la situación del deudor, no tienen obligación legal de presentarla.
La solicitud de declaración de concurso debe incluir datos sobre el origen de la insolvencia, esto es, si se debe a:
- un embargo de patrimonio.
- una declaración administrativa o judicial de insolvencia.
- incumplimiento de las obligaciones exigibles.